La denominan la Cuarta Revolución Industrial, y ya está en marcha. La mitad de los puestos de trabajo del futuro inmediato aún no se han inventado. El mercado laboral vive inmerso en una evolución tecnológica nunca antes conocida. Si estás en un momento crucial de tu vida y no sabes hacia dónde orientar tu carrera profesional, te mostarmos las diversas y atractivas salidas de estudiar si eres amante de la tecnología.
¿Qué estudiar si eres amante de la tecnología?
En la decisión final sobre qué estudiar si eres amante de la tecnología, en dos de cada tres alumnos prima la salida laboral que les espera, mientras que el tercio restante valora como prioritario la vocación.
En los últimos años, desde las empresas se viene reclamando un perfil híbrido entre formación téorica y experiencia práctica. De ahí la efervescencia de formaciones profesionales tradicionales y duales, esto es, aquellas que combinan formación académica con experiencia en empresas reales.
Y es que no todo el mundo tiene por qué ir a la universidad para conseguir el trabajo de sus sueños. Por ejemplo, si te gustan las telecomunicaciones, puedes optar por estudiar un FP grado medio en sistemas microinformáticos y redes y posteriormente especializarte o ampliar tu formación.
Carreras tecnológicas con más futuro (y menos paro)
¿Y si tu profesión no existiera aún? Así ocurre con algunas de las disciplinas de las ramas STEM.
Diseñador de órgano
Los avances en biotecnología auguran un siglo muy interesante en cuanto a posibilidades de utilizar la técnica al servicio de la ciencia. Los primeros órganos impresos en 3D abren la puerta al desarrollo artificial de órganos, una disciplina aún incipiente con mucho futuro.
Los especialistas en bioimpresión 3D serán claves en la evolución humana que está por llegar.

Robótica
La inteligencia artificial aplicada a entidades independientes es uno de los campos que más empleo se prevé que creen. En este campo, trasversal, confluyen especialistas industriales, desarrolladores de aplicaciones o especialistas en inteligencia artificial. Todo ello para crear las máquinas inteligentes y robots del futuro más cercano.
Colateralmente, su desarrollo implicará la adaptación de profesiones existentes, como los juristas o los administrativos, a las nuevas realidades que imponen las nuevas futuras costumbres sociales.
Humanista digital
Se ha dado por muertas a las carreras de Humanidades durante décadas. Lo cierto es que una parte importante de las funciones que hay que programar en una inteligencia artificial parten de las Humanidades, y más particularmente de la lingüística. Una de las áreas con más demanda actualmente es precisamente la de lingüista especializado en lógica programacional.
Analista de Big Data
Dada la ingente cantidad de datos que se generan cada día, se requieres de multitud de perfiles que sean analíticos y que sepan captar cualquier oportunidad o desviación en el proyecto.
Este análisis de datos es trasversal a varias áreas del negocio: desde marketing y ventas, a la relación con el público objetivo, al levantarse.
Ingenierías ambientales
Hemos entrado en fase de preaviso de cambio climático. Los efectos son visibles, parece, sólo cuando afectan a humanos. Pero con los animales y el medio ambiente parece no importarnos. Sin embargo, los especialistas en cambio climático, y aquellos que se especilicen en la gestión de residuos serán perfiles técnicos.
Artista digital
Lo hemos visto cuando hemos abordado el humanismo digital. Las despreciadas carreras de artes están viviendo una época dorada toda vez que el sector de los videojuegos está en pleno auge.
Porque quienes materializan los bocetos son los diseñadores virtuales. Para ello, debes tener una especial sensibilidad hacia las artes.
Gestor de ciberseguridad
Actualmente, la ausencia de profesionales formados y con experiencia en la práctica laboral ya se está notando, con empresas que buscan a los auténticos especialistas. Con esta medida se pretende conseguir reducir la brecha de seguridad de la información.