Primero, la sociedad se sorprendió con el apoyo que recibieron los bitcoins por parte de la industria financiera en los últimos años. Pero si ya este dato era curioso, ahora las criptomonedas han conseguido dar un paso más. Tanto es así que, en enero de 2021, el banco BBVA creará un servicio de compraventa y custodia de bitcoins. Este hecho podrá llevarlo a cabo gracias a la filial que posee en Suiza. Esta se convertirá en todo un referente a la hora de operar con las criptodivisas entre aquellos miembros que formen parte de la banca tradicional. Hasta ahora, muchos se habían mostrado reacios a operar con este tipo de elementos, pero ahora BBVA y las criptomonedas se encuentran dentro del mismo proyecto.
BBVA y el desarrollo de las criptomonedas
¿Por qué ahora BBVA arriesga con las criptomonedas cuando hasta ahora no se había atrevido a pisar fuerte dentro de este campo? Es sencillo. Durante más de un lustro se ha explorado la tecnología blockchain. Tras llegar a unas conclusiones muy positivas, los expertos ven el momento actual como adecuado para realizar su primera oferta orientada a la gestión de activos digitales.
El objetivo de este servicio es hacer frente a la fuerte demanda de inversores que presumen de altos conocimientos respecto a esta temática. Todos ellos ya estaban operando con este tipo de monedas digitales. De este modo, tras esta decisión, los clientes tendrán la opción de combinar en sus carteras de inversión activos financieros tradicionales con bitcoins.
Servicio de compraventa de bitcoins
El servicio de custodia y compraventa de bitcoins presumirá, por supuesto, de todas las garantías que tiene cualquier otro producto financiero. En un principio, solo se permitirá el uso de bitcoins a la hora de operar, debido a que se trata de la criptomoneda más popular. Pero, con el paso del tiempo, la meta es ampliar el soporte a otras distintas a medida que se vayan dando a conocer.
A pesar de todo, el BBVA sí que ha sido claro en un aspecto, y es que no ofrecerá asesoramiento para la inversión. El principal motivo es que el país helvético tiene un ecosistema muy avanzado en relación con la adopción de los activos digitales y su regulación.

¿Qué es un bitcoin?
El bitcoin es una moneda virtual. Se trata de una unidad de pago autorregulada, y hasta el momento no tiene ni referencia física ni el respaldo de ningún gobierno. Asimismo, mantiene el anonimato de sus propietarios y todas las transacciones que se desarrollen mediante este elemento tienen lugar de forma online a través de códigos cifrados y confirmados de manera múltiple por los integrantes de la red.
Cuando conoces el código del que depende este sistema, te conviertes en propietario de las criptomonedas. Si hay un hecho polémico en todo este proceso es su creación. Este se denomina como minería y, en la práctica, se controla a través de muy pocas personas. La mayoría de ellas se encuentran afincadas en Asia.
¿Cuál es su precio?
El precio del bitcoin solo se puede conocer mediante portales de Internet que están involucrados en el comercio de este tipo de moneda virtual. La cotización se realiza a tiempo real, y esta depende tanto de la oferta como de la demanda. El número de bitcoins está limitado en el tiempo; por ello, su precio será mayor cuantos más usuarios se unan a este sistema de pago. Sin embargo, implicarse en él no asegura ningún tipo de rentabilidad.
Las características de las monedas virtuales son semejantes a las que se utilizan en el mercado habitual. Esto significa que presumen de una duración en el tiempo, que existe un número limitado, que son divisibles y, en parte, son reconocibles.
El uso de los bitcoins
Como hemos dicho antes, los bitcoins son monedas virtuales y cumplen con las mismas funciones que el dinero. De este modo, con ellos es posible pagar tanto un bien como un servicio. Se pueden adquirir en casas de cambio y, además, es posible crearlos mediante máquinas específicas. Sin embargo, en la realidad las transacciones son mínimas respecto a otros métodos de pago.
Por otro lado, los pagos se hacen mediante aplicaciones de ordenador o de móvil. Tan solo habría que introducir el destinatario, la cantidad que queremos pagar y pulsar la tecla «enviar». Eso sí: una vez apretada esta última ya no habría vuelta atrás y las monedas tendrían un nuevo dueño.
Los mineros de bitcoins
Los bitcoins, como ya hemos explicado en párrafos anteriores, se crean mediante un proceso descentralizado que se denomina «minería». Este se basa en que las personas son recompensadas por la red por sus servicios. Los mineros de estas monedas virtuales procesan las transacciones y aseguran la red usando un hardware especializado. A cambio de este trabajo, recogen bitcoins, que se elaboran mediante una velocidad predecible y decreciente y el máximo que se puede alcanzar es 21 millones.