Las placas base son uno de los componentes más importantes de cualquier ordenador y las empresas dedicadas a fabricarlas lo saben muy bien, por lo que cada vez son mejores las ofertas tecnológicas de estos dispositivos que están disponibles en el mercado. Las placas base MEG Z590 de MSI son una muestra de ello.
¿Qué es una placa base?
Si no tienes claro qué es una placa base, no comprenderás por qué las placas base MEG Z590 pueden ser una gran inversión para los interesados en tener un ordenador adaptado a las últimas exigencias de hardware.
Debes saber que la placa base es la parte más importante de todo ordenador. Esto se debe a que las placas base son las que determinan cuál será la arquitectura compatible de los componentes internos. Por tanto, de nada te sirve adquirir el mejor hardware para tu ordenador si tu placa base no es compatible con él.
Cada una de las placas base está diseñada para funcionar con tipos muy específicos de componentes, dado que todos los componentes tienen diferentes capacidades y velocidades.

Por otro lado, la placa base es la parte del ordenador en que se conectan todos los componentes. Asimismo, es responsable de permitir que todos interactúen entre sí. Esto no incluye sólo a componentes internos como la RAM o tarjeta gráfica, sino también a los externos como el teclado, pantalla y mouse.
Físicamente, la placa base es fácil de identificar, ya que se trata de un circuito electrónico de dimensiones variables. En él se pueden encontrar condensadores, conectores, chips y líneas de electricidad. Todos estos elementos en conjunto establecen la arquitectura básica de los ordenadores.
En la mayoría de las placas base es necesario instalar cuatro componentes básicos: procesador, memoria RAM, unidad de almacenamiento o disco duro y fuente de alimentación.
Tipos de formatos de placa base
Existen diferentes formatos de placa base y cada uno de estos es el responsable de determinar cuáles serán las dimensiones de la placa. Estos son los siguientes:
E-ATX
El formato más grande del mercado es E-ATX. Posee unas dimensiones de 305 x 330 mm. Se caracteriza por poseer múltiples slots para tarjetas de expansión. Además, es el tipo de placa base que más posibilidades ofrece si se desea instalar tarjetas gráficas en crossfire o SLI.
ATX
Se trata de un formato antiguo, puesto que su creación se remonta a 1995, año en que Intel las implementó por primera vez. Se trata también del tipo de placa base más popular. Tiene unas dimensiones de 305 x 244 mm, aunque existen algunos modelos que varían ligeramente sus dimensiones. Por su parte, la ubicación de los slots para insertar en el chasis no presenta variaciones.

Al ser el formato de placa base más común, también son utilizadas con cualquier tipo de sistema, por lo que es común encontrarlas tanto en ordenadores de oficina como gaming. En la mayoría de los casos permiten instalar cuatro memorias RAM y cuentan con siete slots de expansión.
Micro ATX
Las placas base micro ATX poseen dimensiones de 244 x 244 mm. Son aproximadamente un 25% más compactas que los dos formatos anteriores. Debido a sus dimensiones más reducidas, suelen ser utilizadas sólo para ordenadores de oficina, ya que los ordenadores gaming requieren una mayor cantidad de ranuras de expansión. Tienen la ventaja de que necesitan un chasis más reducido.
Cuentan con un máximo de cinco slots de expansión, pero la mayoría de modelos sólo posee tres. Además, permiten instalar un máximo de cuatro memorias RAM. Si se invierte en una placa base de este tipo, es importante verificar que el chasis es compatible, ya que los tornillos no se posicionan en el mismo lugar que en una placa base ATX.
Mini ITX
Por último, hay que mencionar el tipo de chasis más compacto de todos: mini ITX. Sus dimensiones son de apenas 170 x 170 mm. Los cuatro taladros de su instalación coinciden con los mismos de las placas ATX.
Al ser un formato de placa base tan pequeño sólo permite instalar dos memorias RAM y una tarjeta gráfica. Está diseñado para ser utilizado en ordenadores de uso doméstico que no se utilizarán para realizar tareas muy complejas.
La serie de placas base MEG Z590
Ahora que ya se aclaró la definición de placas base, hay que decir que las placas base MEG Z590 de MSI constituyen una nueva serie de tres modelos que no se limita a ofrecer sólo un gran rendimiento, sino también un atractivo estético muy particular.
Los tres modelos de esta nueva serie son la placa base MEG z590 ACE GOLD EDITION, la placa base MEG Z590 UNIFY-X y la placa base MEG Z590 UNIFY. Cada una de ellas está orientada a los ordenadores gamer.
Características de las placas base MEG Z590
Cada una de las placas base MEG Z590 cuenta con características únicas. Conocerlas te permitirá saber cuál puede ser una inversión más conveniente para ti.
Placa base MEG Z590 ACE Gold Edition
Esta placa base no es para todos los usuarios, sino para aquellos que deseen contar con un diseño bastante sofisticado. Se trata de una placa base ATX orientada a sacarle el máximo provecho a los chipset Intel Z590, lo que logra hacer muy bien gracias a su hardware de última generación.
Permite realizar overclocking de tarjetas gráficas, procesador y memoria RAM. Sin embargo, lo más impresionante de esta placa base no son sus excelentes prestaciones, sino su heatsink con una lámina de oro de 24 quilates y su acabado en color platino.
Específicamente, sus prestaciones incluyen dos puertos Thunderbolt 4 con un alcance de hasta 40 Gbps de velocidad y cuatro ranuras M.2 compatibles con LAN Intel 2.5G, Optane, HDMI 2.0b y Wi-FI 6E.
Placa base MEG Z590 UNIFY
No todos los usuarios desean una placa base que deslumbre con oro de 24 quilates, ya que algunos usuarios le dan mayor importancia al rendimiento. MSI está muy consciente de esto, lo cual se puede apreciar en la placa base MEG Z590 UNIFY, la cual posee un discreto y elegante diseño en color negro e incorpora prestaciones ideales para los usuarios más exigentes.
Cuenta con un VRM Mirrored Power Arrangement que incorpora Titanium choke III, 90ª Smart Power Stage y un total de 16+2+1 fases. Además, incorpora tecnología Core Boost que permitirá aprovechar al máximo los últimos procesadores Intel de onceava generación. También posee conectores de alimentación dual de ocho pines.

Por otro lado, tal y como ocurre con todas las placas base MSI 500, ofrece compatibilidad con PCIe 40 M.2. Se trata de una gran noticia considerando que también incorpora conectores M.2 cuádruples con Shield Frozr, ya que esto permite mejorar el rendimiento del almacenamiento hasta alcanzar velocidades de transferencia de hasta 64 Gbps.
MEG Z590 UNIFY-X
La última de las placas base MEG Z590 es el modelo UNIFY-X. Está dirigida a los usuarios que se sienten a gusto con la anterior placa base mencionada, pero necesitan un poco más de poder. Por ello, incorpora dos ranuras DIMM con overclocker interno.
Se trata de un modelo que ha dado mucho de qué hablar, ya que ha roto récords al alcanzar velocidades de DDR4 a 7200MHz al ser utilizada con la memoria Kingston HyperX Predator. En definitiva, una de las placas base más potentes disponibles en el mercado actual, la cual puede dejar satisfechos a los usuarios más exigentes.