Los ordenadores han supuesto una tremenda mejora en nuestra calidad de vida porque ayudan a agilizar muchos proceso de trabajo y nos permiten disfrutar del ocio de una forma diferente gracias a Internet. Sin embargo, aunque formemos parte de una generación plenamente tecnológica que cuenta con conocimientos básicos de informática prácticamente desde la niñez, a veces los ordenadores pueden suponer un auténtico quebradero de cabeza. En ocasiones (y sin que nosotros hayamos tocado nada), nuestros terminales dejan de funcionar como al principio, se quedan pillados o empiezan a ir más lentos de lo que toca. Si crees que tu equipo no funciona tan bien como debería o recibes mensajes de error cuando estás realizando tareas determinadas, puede que sea el momento de restablecer Windows al estado de fábrica. Antes de dar este paso, asegúrate de hacer una copia de seguridad de tus archivos antes de llevarla a cabo para no perder nada. Luego ya puedes seguir nuestras instrucciones para que tu ordenador vuelva a funcionar sin problemas.
Cómo restablecer Windows al estado de fábrica paso a paso
Accede a la configuración
El primer paso para restablecer Windows al estado de fábrica es hacer clic en el menú de inicio y seleccionar el icono del engranaje para abrir la ventana de configuración. O bien, puedes escribir «Configuración» en la barra de búsqueda y hacer clic cuando aparezca.

Actualización y seguridad
Una vez dentro del apartado de Configuración, debes hacer clic en «Actualización y seguridad» para continuar con el proceso de reestablecimiento a la configuración de fábrica.

Selecciona opciones de recuperación
Haz clic en la pestaña «Recuperación» y selecciona «Comenzar» en «Restablecer este PC». Si quieres recuperar tu versión de Windows 10 de una fuente externa, es posible que tengas que buscar una unidad de recuperación.

Guarda o elimina tus archivos
En este punto, tendrás varias opciones antes de restablecer Windows al estado de fábrica. Para empezar, puedes elegir entre conservar tus archivos y eliminar sólo las aplicaciones descargadas, o puedes borrar todo y empezar de nuevo.
Si seleccionas «Mantener mis archivos», se te mostrará una lista de aplicaciones que se eliminarán del equipo con el resto. Si eliges «quitar todo», podrás decidir si sólo quieres eliminar los archivos o limpiar completamente el disco duro. En ambos casos, elijas la opción que elijas, debes darle a la pestaña «siguiente» cuando acabes.

Reinicia el equipo
Por último, en la ventana final que se abre debes hacer clic en «Restablecer» para que el procedimiento empiece y el restablecimiento al estado de fábrica sea definitivo. En este momento tu ordenador se reiniciará, y después de varios minutos, volverá a arrancar. Cuando vuelvas a entrar en tu Windows 10, verás que los elementos y aplicaciones que elegiste borrar han desaparecido del equipo (y, afortunadamente, los problemas que daba se habrán ido con ellos).

¿Y si mi ordenador sigue sin funcionar tras reestablecer Windows al estado de fábrica, o si no logro hacerlo?
Si tienes problemas durante el proceso o tu dispositivo se congela en cualquier momento durante el restablecimiento a la configuración de fábrica, mantén pulsado el botón de encendido hasta que el sistema se reinicie. Vuelve a intentar el restablecimiento y, si no puedes llevarlo a término, debes empezar a considerar que tu ordenador puede tener un problema con el hardware que exija tratamiento técnico.
La misma conclusión debes sacar si, tras haber reestablecido la configuración al estado de fábrica, el ordenador sigue dando los mismos problemas de antes. Puedes probar a pasar el antivirus y hacer un formateo completo del disco duro, pero lo más probable es que el problema sea otro y debas llevarlo al técnico para poder solucionarlo.