Sin haber digerido del todo el 4G, llega el 5G para mejorar nuestras vidas. Aquellos que piensen que el 5G es una evolución del 4G están muy equivocados. No es una mejora, es un cambio. Ya no seremos las personas las que estemos conectadas, será todo. Todos los objetos que puedan incluir sensores podrán conectarse con otros objetos. Y nosotros, obviamente, controlarlos a todos. ¿Te lo imaginas?
¿Qué es el 5G?
Según varios expertos en la materia, la tecnología inalámbrica 5G tendrá una conexión hasta 10 veces más rápida que la del 4G. Su capacidad adicional permitirá que se conecten de forma simultánea una mayor cantidad de dispositivos sin alterar la eficiencia del servicio.
Pero esto es solo el principio. El 5G no es solo para teléfonos, lo incluirán sensores, termostatos, coches, robots y otros objetos que utilizamos en nuestro día a día. El objetivo es crear objetos autónomos, capaces de tomar decisiones y hacernos la vida más cómoda. Con el 4G esto es impensable, ya que sus redes no cuentan con un ancho de banda lo suficientemente grande para que todos los dispositivos puedan transmitir datos. Esto colapsaría la red y la señal llegaría con retraso e interrupciones. Y para algunos casos, como los coches autónomos, es muy importante que no haya retraso o interrupciones en la comunicación o podrían haber accidentes.

Llega el 5G para mejorar nuestras vidas
Gracias a la reducción de la latencia (tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en generar una orden desde que se le manda la señal), se podrá crear un mundo en el que móviles, ordenadores, electrodomésticos, vehículos y los weareables estén conectados. Incluso podrá realizarse cirugía remota, se crearán juegos de entretenimiento inmersivos y se automatizarán muchos procesos industriales. Según algunos cálculos, se cree que se pasará de 7000 millones de dispositivos conectados a 100 000 millones.
Uno de los objetivos principales de esta tecnología es conseguir buenos resultados con los coches autónomos. Una serie de sensores conectados por todo el coche (cámaras, sistemas lidiar y radares) recibirán de forma continua información sobre el entorno, la procesarán y harán que el vehículo actúe de una u otra forma. Para que sea eficaz y útil, se quiere conseguir que un vehículo sea capaz de esquivar obstáculos, que reconozca las señales o el estado de un semáforo.

¿Cuándo llegará?
Se espera que sea en el año 2020 cuando se lancen estas redes. Ahora mismo hay países mucho más avanzados en esta tecnología. Corea del Sur, Japón, Singapur y Estados Unidos van muy por delante de países europeos. Pero no nos alarmemos, a Europa también le interesa meterse de lleno en esta tecnología, por lo que en el 2020 habrán los primeros despliegues comerciales.
Aunque hay mucha gente que teme confiárselo todo a una máquina, sobre todo aquellas acciones que llevamos muchos años realizando con nuestras propias manos y conocimientos, que objetos las hagan por nosotros es ya casi una realidad. Una conducción autónoma podría hacer casi desaparecer los accidentes de tráfico y la cirugía remota podría salvar muchas vidas al ser mucho más precisa. ¿Serás de los que confíen plenamente en las máquinas?