Aunque tras el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922, hubo una serie de muertes que hicieron creer que una extraña maldición giraba alrededor de la tumba de este rey y muchos decidieron no acercarse a ella por miedo. Ahora, en el 2019, el sarcófago de Tutankamón sale de su tumba por primera vez en más de 3300 años.
¿Cómo es la tumba de Tutankamón?
El faraón Tutankamón falleció cuando apenas era un adolescente. Para una persona del antiguo Egipto de su clase, esto era una muerte prematura. Y aunque hay varias teorías que giran alrededor de su muerte, lo que está claro es que marcó el principio del fin de la dinastía XVIII del antiguo Egipto.
A diferencia de otras tumbas, la de Tutankamón consiguió esquivar a saqueadores y permaneció totalmente intacta hasta 1992. Este año fue cuando el arqueólogo británico Howard Carter la descubrió. Este hecho marcó un antes y un después porque era la única tumba de un faraón que no había sido profanada. Posteriormente, la muerte de personas que tuvieron que ver con este acontecimiento hizo creer que la tumba estaba maldita y que todo aquel que se acercara a ella y la profanara moriría.

En su interior las riquezas seguían intactas. Cientos y cientos de objetos cotidianos y artísticos de un valor incalculable seguían allí, intactos. La Cámara de Entierro de Tutankamón tenía unas medidas de 6 x 4 metros y en su interior había tres sarcófagos, uno dentro de otro. En el interno es donde se encontraba la momia de Tutankamón con su famosa máscara de oro sólido cuyo peso es de aproximadamente 140 kilos. Tanto este sarcófago como el intermedio se llevaron al Museo de El Cairo. El exterior no había salido de la tumba hasta ahora.
¿Por qué el sarcófago de Tutankamón sale de su tumba ahora?
El sarcófago exterior se hizo con madera dorada y yeso, además tiene unos tiradores de plata que sirven para levantar la tapa. Ahora los expertos han detectado que tanto el yeso como la capa dorada se han ido agrietando. Fue así como decidieron sacarlo de la tumba y llevarlo al Museo de El Cairo para iniciar su restauración.
Con el fin de no dañarlo o que algún saqueador aprovechara el momento del traslado para robarlo, se tomaron todas las precauciones necesarias. Primero se introdujo es una especie de cápsula antivibracion preservada con materiales libres de ácido que absorben la humedad. Y segundo, para trasladarlo, policía y ejército lo escoltaron hasta el museo, que es donde se llevará a cabo la restauración.
Una vez en el museo, aislaron el sarcófago y lo fumigaron. Después iniciaron la reparación, que durará aproximadamente unos ocho o nueve meses. Una vez restaurado, no volverá a la tumba, sino que será expuesto al público por primera vez junto a los otros dos.
Proceso de restauración

Para llevar a cabo la restauración, técnicos del GEM (Gran Museo Egipcio) utilizan pinceles y espátulas que le devolverán el lustre al sarcófago. Se trata de un trabajo que requiere mucha paciencia y un sumo cuidado con las herramientas porque las condiciones en las que se encuentra no son precisamente buenas. El trabajo de restauración estará concentrado tanto en el féretro de madera dorada como en el sarcófago exterior. El vestigio se encuentra en una caja de madera dorada que mide 2,23 metros decorada con la imagen del faraón, que aparece sujetando el cayado y el mayal.
El Museo de El Cairo actualmente está siendo ampliado y se está construyendo el Gran Museo Egipcio, que complementará al actual y se convertirá en el museo arqueológico más grande del mundo. El GEM espera abrir sus puertas en el 2020. Será en este nuevo museo donde habrá una sala dedicada en exclusiva a Tutankamón compuesta por unos 150 objetos y el sarcófago.