El 2020 está siendo un año totalmente diferente a lo que la sociedad esperaba. Es más, son muchos los que cuentan los días para que este termine, pues parece que ha venido cargado únicamente de desgracias. Y no solo estamos hablando de una pandemia: además de las consecuencias del coronavirus, los científicos cada vez se sienten más preocupados debido a diversos fenómenos que han tenido lugar en los últimos meses. Por ejemplo, los niveles de ozono en el Ártico han sufrido un desplome. Asimismo, en la actualidad, una de las preguntas que más se hacen es el motivo por el que el campo magnético de la Tierra se está debilitando. En esto último nos vamos a centrar en este artículo.
El campo magnético de la Tierra
La comunidad científica ha descubierto que el campo magnético de la Tierra se está debilitando a partir de la constelación de satélites SWARM de la Agencia Espacial Europea. Este hecho ha sido bautizado como la «anomalía del Atlántico Sur».
Para que tengas claro hasta dónde pueden llegar las consecuencias de este fenómeno, cabe destacar que el campo magnético del planeta es vital. Esto se debe a que su función es la de proteger a todos los seres que viven en la Tierra de la radiación cósmica y de las partículas cargadas de energía cuyo origen es el astro rey.
Esta fuerza dinámica tiene lugar a partir de la acción del océano de hierro fundido del que está formado el núcleo exterior de la Tierra. Este se caracteriza por ser turbulento y por tener temperaturas extremas. Se encuentra, aproximadamente, a 3000 kilómetros de nuestra forma de vida. Se comporta como el conductor giratorio de la dinamo de una bicicleta. De esta forma, origina corrientes eléctricas, poniendo en funcionamiento nuestro campo magnético que se encuentra en constante cambio.

Una barra dipolar
Normalmente, el campo magnético del planeta Tierra se representa en su parte central como una barra dipolar. Concretamente, está inclinada once grados respecto al eje de rotación, aproximadamente. Los investigadores se están centrando en que el crecimiento de la anomalía del Atlántico Sur está ofreciendo información sobre que todos los procesos que tienen lugar en su creación y en su funcionamiento son más complejos de lo que se esperaba.
La investigación que están llevando a cabo profesionales del Grupo de Datos, Innovación y Ciencia Swarm -DISC utiliza referencias de la constelación de satélites Swarm de la ESA para analizar de una forma más precisa la anomalía que está teniendo lugar. Estos satélites han sido creados para reconocer y medir con precisión las señales que emite el campo magnético de nuestro planeta.
Como suele ocurrir en estos casos, son muchos los que han especulado sobre esta anomalía que lleva desarrollándose más de una década. De este modo, hay quienes piensan que va a tener lugar, y además pronto, una inversión de los polos norte y sur. Esto significa que creen que ambos intercambiarían posiciones. Es un acontecimiento que se ha dado más veces y, teniendo en cuenta que suele tener lugar cada 250.000 años, es posible que no estén equivocados.
No existe motivo de alarma
En principio, este hecho no tendría que suponer ningún peligro para nadie. Ahora bien, es muy posible que empiecen a tener lugar problemas técnicos en todo tipo de naves que sobrevuelen la zona. Esta situación es provocada por la mayor debilidad del campo magnético, que hace que las partículas cargadas se introduzcan hasta las altitudes de los satélites en órbita baja terrestre.
¿Qué es la constelación Swarm?
Swarm es la primera misión de constelación de la ESA para la Observación de la Tierra (EO). Esta está formada por tres satélites, iguales entre sí, cuyos nombres son Charlie, Alpha y Bravo. Fueron lanzados en 2013, concretamente el 22 de noviembre, en una órbita polar. Una de sus misiones principales es realizar un estudio muy detallado sobre la evolución del campo geomagnético de la Tierra, pero también investiga el campo eléctrico en la atmósfera.
En un principio, esta constelación fue creada para trabajar durante 4 años, aunque, debido a su utilidad, se decidió, en el año 2017, extender la misión otros 4 años más, es decir, hasta el año 2021.
En un principio, todo lo descrito anteriormente puede llegar a parecer peligroso. Pero, en realidad, que el campo magnético de la Tierra se esté debilitando es una muy buena oportunidad para que los científicos hagan sus avances y estudien el funcionamiento de esta anomalía y sus posibles pasos en un futuro. Son muchos los procesos que tienen lugar en el interior de la Tierra y cualquiera de ellos puede abrir una puerta a que se desarrollen nuevos progresos en el mundo científico. Por ello, los profesionales son conscientes de que tienen que aprovechar todos los recursos que tengan a mano para entender ciertos pasos. También para analizar el funcionamiento de nuestro planeta y de todo lo que tiene alrededor.