Cuando los astrónomos son testigos de un objeto «extraño» en nuestro sistema solar, son muchos los que directamente lo relacionan con visitas alienígenas. Ahora, de lo que realmente estamos hablando son de visitantes interestelares, que están causando gran expectación en la Tierra.
¿Qué son los visitantes interestelares?
Los visitantes interestelares son objetos que han sido expulsados de sus sistemas planetarios. A medida que estos avanzan por el universo, llegan a atravesar nuestro sistema solar, dándonos la oportunidad de detectarlos.
Primer visitante interestelar
El asteroide Oumuamua ha sido el primer visitante interestelar. Los investigadores lo descubrieron el 19 de octubre de 2017 a través del Telescopio de Sondeo Panorámico y Sistema de Respuesta Rápida. Este está ubicado en el Observatorio Haleakala de la Universidad de Hawai.
Los científicos decidieron llamarle Oumuamua tras consultar a varios expertos del lenguaje hablado en Hawaii. Refleja la forma en la que este objeto puede ser considerado un explorador o un mensajero enviado desde el pasado lejano para comunicarse con nosotros. «Ou» significa «alcanzar», y «mua«, que con el énfasis de la repetición, significa «el primero, antes de».
¿Qué era Oumuamua?
Investigadores de todo el mundo recopilaron la mayor cantidad de datos posible antes de que Oumuamua viajara más allá del alcance de los telescopios de la Tierra. En total, solo tenían unas pocas semanas para observar al extraño visitante.
Los primeros informes de las características de Oumuamua llevaron a algunos investigadores a especular que el objeto podría ser una nave extraterrestre. Llegaron a pensar que se había enviado desde una civilización lejana para examinar nuestro sistema estelar. Sin embargo, una revisión de todas las evidencias disponibles por parte de un equipo internacional de 14 expertos explicó categóricamente que Oumuamua tiene un origen puramente natural.

Oumuamua no es un asteroide
El movimiento de Oumuamua no seguía la gravedad a lo largo de una órbita parabólica como cabría esperar de un asteroide. Igualmente, visualmente nunca ha mostrado ninguna de las características que tienen los cometas. De este modo, no tenía cabellera discernible -la nube de hielo, polvo y gas que rodea a los cometas activos- ni una cola de polvo o chorros de gas.
Segundo visitante interestelar
El segundo visitante interestelar se descubrió el 30 de agosto en un observatorio en Crimea, creando una gran expectación entre los astrónomos. Se decidió llamarle Borisov, en reconocimiento a Gennady Borisov, el astrónomo amateur que lo detectó.
Los expertos creen que la cola del Borisov mide cerca de 160.000 kilómetros, por lo que sería unas 14 veces más grande que nuestro planeta. A diferencia de Oumuamua, cuya naturaleza, asteroide o cometa, aún se debate, este objeto es definitivamente un cometa.
Origen de los visitantes interestelares
La pregunta que se hacen los expertos es cómo estos objetos interestelares comienzan su largo viaje. Una posible teoría del origen de Oumuamua y sus presuntos “compatriotas” es que pertenecían a los planetesimales. Estos son los componentes básicos de los planetas, expulsados de sus sistemas solares nativos.
En la teoría comúnmente aceptada por los científicos sobre la formación de los planetas, la denominada hipótesis nebular sostiene que estos cuerpos se forman por la agregación de gas y polvo que condensan y se van uniendo para formar elementos cada vez más grandes, denominados planetesimales.
Diferencia entre cometas y asteroides
Los cometas y los asteroides tienen características similares. Por eso, establecer una distinción entre ambos cuerpos resulta, a veces, complicado.
Composición
Esta es una de las mayores diferencias entre cometas y asteroides. Los cometas son cuerpos formados principalmente de hielo, polvo, roca y compuestos orgánicos. Por eso, cuando se aproximan hacia el Sol se derriten con facilidad.
Por su parte, los asteroides están compuestos de metales y roca. Estos elementos son más pesados y estables, y no les afecta tanto el calor del Sol.
Origen
La mayoría de los asteroides se encuentran en el denominado cinturón de asteroides, situado entre las órbitas de Marte y Júpiter. Este cinturón contiene millones de asteroides, algunos miden centímetros y otros cientos de kilómetros. Así, las órbitas de los asteroides suelen ser más cortas y circulares.
Los cometas tienen órbitas mucho más extensas y alargadas, por lo que se acercan al Sol en muy pocas ocasiones. Esto es debido a que los cometas tienen su origen en el Cinturón de Kuiper y la Nube de Oort. Por su parte, solo se han identificado alrededor de 4.000 cometas. Puede que en el pasado hubiera muchos más, pero al acercarse al Sol se vaporizan hasta desintegrarse y desaparecer.
Cola
Los cometas se caracterizan por sus extensas colas, normalmente de colores verdosos. La cola del cometa se produce cuando el viento solar azota la nube de gas que rodea el cometa (también llamada coma o atmósfera). Al acercarse al Sol, su cola va aumentando y regala imágenes espectaculares.
Asimismo, los asteroides no tienen cola. Sin embargo, en 2013 científicos descubrieron por primera vez un asteroide con una cola bastante larga. Estos son conocidos como asteroides activos, son extremadamente raros y solo se conocen trece. Se piensa que la cola de los asteroides aparece cuando son golpeados por otros cuerpos semejantes, generando una nube de gas y polvo a su alrededor.