El Coronavirus ha despertado las alarmas en todos los rincones del planeta. La principal razón es que ha provocado la muerte de cientos de personas en escasas semanas. Por lo tanto, científicos, responsables políticos y otros colectivos a nivel mundial se han unido con el objetivo de poner fin a esta epidemia. Con el fin de que entiendas de forma sencilla qué está pasando, en este artículo te resumimos los datos más importantes.
¿Qué es el coronavirus?
Los coronavirus son una familia de virus que se descubrieron en los años 60. Ahora, su origen es todavía desconocido. Sus diferentes tipos provocan diversas enfermedades, que pueden ser desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave.
Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden tratar de forma eficaz. De hecho, la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida un coronavirus, generalmente durante su infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año.
Aspecto del Coronavirus
El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo. Se trata de un tipo de virus presente tanto en humanos como en animales.

Tres brotes epidémicos del Coronavirus
A lo largo de la historia han sido tres los brotes de Coronavirus que han tenido lugar. Por lo tanto, esta afección no es nueva.
SRAS-CoV
El síndrome respiratorio agudo y grave (SRAS, también conocido como SARS y SRAG) se inició en noviembre de 2002 en China. Afectó a más de 8.000 personas en 37 países y provocó más de 700 muertes. La mortalidad del SRAS-Cov se ha cifrado en el 10%, aproximadamente.
MERS-CoV
El coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) fue detectado por primera vez en el año 2012 en Arabia Saudita. Se han notificado hasta octubre de 2019 más de 2.400 casos de infección en distintos países, con más de 800 muertes. La letalidad es, por tanto, del 35%.
COVID-19
A finales de diciembre de 2019 se notificaron los primeros casos de un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan (China). Desde entonces, el goteo de nuevos infectados por el virus COVID-19 ha sido continuo y su transmisión de persona a persona se ha acelerado. Los casos declarados de nemonía de Wuhan ya superan con creces a los de la epidemia de SRAS, pero la tasa de mortalidad es, de momento, más baja.
Síntomas
El espectro clínico de este tipo de infecciones varía desde la ausencia de síntomas hasta síntomas respiratorios leves o agudos. Esta tipología se hace visible a través de la tos, la fiebre y las dificultades respiratorias. Es frecuente que haya neumonía y, en el caso del MERS, también se pueden registrar síntomas gastrointestinales, en especial diarrea.
Tal y como ocurre con el virus de la gripe, los síntomas más graves (y la mayor mortalidad) se registra tanto en personas mayores como en aquellos individuos con inmunodepresión. Asimismo, también afecta en mayor medida a las que tienen enfermedades crónicas como diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedad pulmonar crónica.
Tratamiento
No existe una vacuna contra el coronavirus humano que causa resfriado, pero los casos más leves pueden superarse siguiendo los mismos pasos que un catarro común. Esto no requiere intervención médica y simplemente con lavarse las manos de forma frecuente, guardar reposo y beber líquidos de forma abundante los síntomas desaparecerán a los pocos días. En algunos casos, y si crees que debido a tu malestar debes visitar a un médico, este te podrá recetar analgésicos como ibuprofeno o paracetamol para aliviar dolores de garganta o fiebre, por ejemplo.
Casos más graves
Asimismo, en casos de coronavirus SRAS, MERS CoV y COVID-19, suele ser conveniente el ingreso hospitalario. Se administran antivirales, dosis altas de esteroides para reducir la inflamación pulmonar y un soporte respiratorio con oxígeno. Igualmente, en ocasiones puede precisar antibióticos, pero solo en caso de que existan infecciones bacterianas sobrevenidas, es decir, sobreinfección.
Con todo, el avance del Coronavirus dependerá tanto de la prevención de las personas, utilizando, por ejemplo, mayores hábitos de higiene, como de las investigaciones de los científicos. Los expertos, hasta ahora, han asegurado que habrá que investigar mucho más para conocer realmente las consecuencias del Coronavirus. Aún así, se ha abierto un hilo de esperanza al ser muchos los que superan este agente infeccioso.