¿Conoces cuáles son los aspectos que diferencias a los alimentos ecológicos y orgánicos? Si bien son muchas las personas en la actualidad que deciden apostar por este tipo de productos, la mayoría de la gente los confunde o usa estos adjetivos como sinónimos. Si no lo tienes claro, descubre cuáles son las diferencias entre los alimentos ecológicos y orgánicos a continuación.
El consumo de estos tipos de alimentos ha crecido mucho en los últimos años en nuestro país. En 2018 sus ventas alcanzaban cerca del 20%, sin embargo la confusión es latente cuando se habla de estos alimentos. A la mayoría de las personas les es complicado diferencias entre ecológico y orgánicos, por lo que definirlos de forma simple te ayudará a saber un poco más sobre el tema.
Acerca de estos productos, la legislación europea ha marcado estos dos conceptos como sinónimo, otorgando, además, un certificado ecológico a los productos que han pasado los controles establecidos, que no han sido tratados con pesticidas ni fertilizantes y no han sido modificados genéticamente.
Son estos dos matices -uso de químicos y modificación genética- lo que hacen la diferencia entre los alimentos ecológicos y orgánicos, aunque sean tratados como iguales.
¿Qué son los productos ecológicos?

La palabra ecológico proviene del término ecología, que es la ciencia que trata las interacciones y relaciones entre los organismos (por ejemplo, plantas y animales) y su entorno. Por lo tanto, ‘ecológico’ es un término que se usa a menudo para describir elementos que se han producido con cuidado de la naturaleza, es decir, sus organismos, la biodiversidad, la complejidad y la salud a largo plazo. Por ejemplo, un artículo producido ecológicamente se ha producido sin ningún daño significativo a los ecosistemas naturales.
Los alimentos ecológicos, son más conocidos como productos eco y son los que se cultivan bajo la política de ciertos organismos y sin afectar al medio ambiente. Por lo tanto, todo lo relacionado con las prácticas, políticas y producción con este tipo de productos, deben evitar cualquier daño al medioambiente. Teniendo en cuenta este marco, los alimentos ecológicos son aquellos que provienen del total equilibrio con el medioambiente en todas sus fases de crecimiento y producción: semillas ecológicas, tierra, agua libre de contaminantes y aprovechamiento de las condiciones naturales para su cultivo. En lo referente al ámbito ganadero, se refiere a los alimentos que provienen de una crianza en espacios libres de contaminación, sin que intervenga la aplicación de antibióticos y las hormonas de crecimiento.
Estos alimentos se producen con la idea de cuidar el entorno y disfrutar de una alimentación más natural. Los alimentos ecológicos se producen con sistemas respetuosos con el medioambiente y su producción se basa en los ciclos naturales de desarrollo de las plantas y los animales y evitan el uso de agentes externos.
Todos los productos ecológicos deben estar marcados con el certificado de agricultura ecológica de la Unión Europea, lo que quiere decir que estos alimentos cumplen con la normativa de producción, elaboración y distribución que establece la norma.
Puedes encontrar alimentos ecológicos de todo tipo. Desde cereales y pastas que suelen ser de tipo integral y muy variadas hasta productos frescos como verduras, frutas y carnes. Seguro que si los pruebas, notarás que son productos ecológicos por su clara diferencia con los alimentos producidos a nivel industrial en lo referente al sabor, color y textura.
Además, no solo puedes comprar alimentos ecológicos sólidos, sino que también puedes probar los lácteos eco que son una perfecta opción para consumirlos a diarios. Al igual que productos como legumbres, salsas, galletas y conservas.
¿Qué son los productos orgánicos?

Por su parte, el término ‘orgánico’ se refiere a la forma en que los productos agrícolas se cultivan y procesan. Si bien las regulaciones varían de un país a otro, en la Unión Europea los alimentos orgánicos deben cultivarse sin el uso de pesticidas sintéticos, genes de bioingeniería (OGM), fertilizantes a base de petróleo y fertilizantes a base de lodos de alcantarillado. El ganado orgánico criado para obtener carne, huevos y productos lácteos debe tener acceso al exterior y recibir alimentos orgánicos. No se les puede administrar antibióticos, hormonas de crecimiento ni ningún subproducto animal.
La forma en que se cultivan o producen los alimentos puede tener un gran impacto en su salud mental y emocional, así como en el medio ambiente. Los alimentos orgánicos tienen más nutrientes beneficiosos, como los antioxidantes, que sus contrapartes cultivadas convencionalmente y las personas con alergias a los alimentos que se cultivan y producen con productos químicos o conservantes, se dan cuenta de que sus síntomas disminuyen o desaparecen cuando comen solo alimentos orgánicos.
Los alimentos orgánicos no contienen productos químicos tales como fungicidas, herbicidas e insecticidas, los cuales son usados ampliamente en la agricultura convencional y sus residuos permanecen en los alimentos que comemos. Los alimentos orgánicos son más frescos porque no contienen conservantes que hacen que duren más.
Las prácticas agrícolas orgánicas reducen la contaminación, conservan el agua, reducen la erosión del suelo, aumentan la fertilidad del suelo y utilizan menos energía. La agricultura sin pesticidas también es mejor para las aves y animales cercanos, así como para las personas que viven cerca de las granjas.
Los productos ganaderos orgánicos se producen en fincas y granjas más pequeñas cerca de donde se venden. Los animales criados orgánicamente tienen más espacio para moverse y acceder al exterior, lo que ayuda a mantenerlos saludables. Situación muy alejada de la que se produce en la industria ganadera, donde los animales están prácticamente apilados y son engordados con hormonas y antibióticos.
Diferencias entre los alimentos ecológicos y orgánicos
Los alimentos orgánicos se cultivan o crían sin el uso de productos químicos sintéticos y hormonas de crecimiento artificiales. Los alimentos ecológicos, por su parte, son los que se han cultivado respetando el medioambiente y los ciclos del cultivo, pero su producción no está etiquetada por ningún organismo público como libre de productos químicos. Es decir, un alimento ecológico está producido sin fertilizantes dañinos ni pesticidas, en cambio, los alimentos orgánicos no están certificados y pueden contener sustancias de este tipo.